VECINOS VISITANTES

Durante años, al salir de casa encontraba a mis vecinos en la calle, en los pasillos de la unidad en la que solía vivir o en otros lugares comunes. El recuento de su día o los saludos conformaban una rutina afable. Ahora, son pocas las ocasiones en las que coincido con ellos para constatar, por lo menos, que viven en el mismo lugar que conocía.

En estos tiempos, mis encuentros más usuales ocurren con los trabajadores que acuden a la colonia en la que actualmente vivo. La frecuencia de nuestros encuentros me ha llevado a imaginarlos como mis Vecinos visitantes. Si bien diferentes de aquellos vecinos con los que solía encontrarme día a día, el lugar desde el cual contamos nuestras historias es el mismo.

Mediante retratos, he logrado reconstruir la realidad en la que yo, como habitante, y ellos, como visitantes, nos insertamos.